Susana y Marta no se lo pensaron dos veces con Gemma, nuestra pianista, quien también interpretó como pianista cantante algunas canciones de la ceremonia. El repertorio lo eligieron conjuntamente con mucho cariño y seguridad. Pero la cosa no acabó aquí… Susana nos hizo cómplices de una sorpresa para Marta que seguro nunca olvidará. Su sorpresa fue, ni más ni menos, encontrarse nuestro piano de cola blanco el mismo día de la boda, justo cuando hacía su entrada al son de «Nuvole Bianche» de Ludovico Einaudi. ¡El momento no podía ser más romántico!
Fue un día super emotivo y precioso, sin duda una pareja enamoradísima que recordaremos siempre.